Los tanques de combustible son un elemento esencial de nuestros vehículos, pues nos proporcionan un recipiente seguro de la sangre de nuestros motores, en donde la almacenan y distribuyen su uso.

Existen diferentes tipos de tanques de combustible y su diferencia radica en los materiales y composición de los mismos. Cada uno está hecho de diferentes materiales, dependiendo su funcionalidad.

Tanques de plástico. Un tanque de gran popularidad en los últimos años. Son muy flexibles y se pueden adaptar a cualquier modelo de vehículo. Además, son menos propensos a romperse durante una colisión.

Tanques de metal. Este tipo de tanque ofrece mayor resistencia a comparación con los de plástico. A pesar de que son bastante propensos a sufrir algún tipo de corrosión, no se absorbe por el combustible. También soportan altas temperaturas, brindando mayor seguridad en ocasiones.



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